miércoles, 18 de marzo de 2015

El reptil introducido Agama agama, un problema para la conservación de la biodiversidad en Cabo Verde

 La introducción de especies de reptiles fuera de sus áreas de distribución natural puede tener varios impactos negativos sobre los taxones nativos: depredación directa, competición por el alimento, refugio y otros recursos, dispersión de enfermedades y parásitos, hibridación y otros efectos genéticos. Esto puede alterar el hábitat de las especies nativas y toda la dinámica de los ecosistemas. Estos efectos son especialmente peligrosos cuando ocurren en islas, donde el número de especies endémicas es generalmente más elevado que en los ambientes continentales y los ecosistemas más vulnerables a introducciones. Desgraciadamente, en las islas el fenómeno de introducción de especies exóticas es unas 100 veces más frecuente y con mayor probabilidad de éxito que en los ecosistemas continentales.
l.- Uno de los ejemplares de Agama agama capturados en la isla de S. Vicente
2.- Macho adulto de agama común encontrado en la isla de Santiago. Obsérvense los llamativos colores que ostenta. 


Los agámidos pertenecen a una de las familias con mayor porcentaje de éxito de introducción del mundo, con un 70% de los eventos de introducción en Norteamérica llevados a cabo con suceso. Basado en el elevado número de introducciones, similitudes climáticas entre los países de origen y de destino, éxito del establecimiento del grupo taxonómico al que pertenece y el historial de asentamiento de poblaciones exóticas, se considera que, en particular, la especie (o grupo de especies) Agama agama (Linneo, 1758) tiene un elevado grado de riesgo de establecimiento en las zonas donde es introducida. Se trata de un animal generalista, y por tanto se establece fácilmente en nuevas zonas. Su distribución comprende desde el límite sureste del Sáhara hasta el sur de Angola y Chad por el este, pudiendo ocupar desde hábitats de sabana hasta pastos, bosques, montañas, desiertos y áreas urbanas.
3.- Individuo de Agama agama en un muro. Isla de S. Vicente. 
La probabilidad de éxito de estas introducciones es mayor cuando la diversidad de especies de reptiles en la isla de destino es baja y la distancia evolutiva entre los taxones exóticos y nativos es elevada, ya que, en estos casos, la probabilidad de exclusión por competencia interespecífica es baja y la posibilidad de explorar nichos desocupados es alta. Actualmente en la Macaronesia no existen agámidos nativos, y en Cabo Verde en particular, la diversidad de reptiles endémicos por isla es baja. Asimismo, los 22 reptiles endémicos, muchos de ellos amenazados, son de familias muy distantes de los agámidos (Phyllodactylidae, Gekkonidae y Scincidae), lo que hace a este archipiélago bastante vulnerable a la introducción de especies exóticas.
A pesar de todo ello, y de haber sido considerada una amenaza para las especies endémicas de otros sistemas insulares donde fue introducida, el agama común es vendido en tiendas de animales de Europa y los EEUU. En los últimos 30 años han ocurrido más introducciones en islas de la Macaronesia que en toda la historia de estos archipiélagos, confirmándose que la mayor amenaza para muchas de las especies endémicas de esta región es precisamente la introducción reciente de especies exóticas. En la isla de Madeira los perenquenes Tarentola mauritanica (Linneo, 1758) y Hemidactylus mercatorius (Gray, 1842, anteriormente identificada como Hemidactylus mabouia) fueron introducidos hace unas décadas y se están propagando. En las Azores, la lagartija de Madeira Teira dugesii (Milne-Edwards, 1829) fue introducida recientemente. En Cabo Verde se introdujeron también hace poco los perenquenes Hemidactylus mercatorius y Hemidactylus angulatus, esta última especie con evidencias de haber desplazado parcialmente a la endémica Hemidactylus boavistensis. En este contexto, es destacable la confirmación de la presencia de Agama agama en el archipiélago de Cabo Verde. Registrada por primera vez en junio de 2006, cerca de Porto Novo, en la isla de Santo Antão, fue posteriormente confirmado el hallazgo de una población en la ciudad de Mindelo, en la isla de São Vicente, en febrero de 2011, y el mismo año, en Achada Grande Trás y Achada São Filipena, en la isla de Santiago.
Mediante la comparación de muestras de ADN de animales encontrados en las tres islas de Cabo Verde con otros de África continental, se verificó que su origen no estaba en Mali, como anteriormente se había supuesto, si bien será necesario un muestreo más amplio para confirmarlo. Liberia o Ghana parecen ser los orígenes más probables, según los nuevos datos. La introducción habrá ocurrido probablemente a través de la importación de madera proveniente de África, pues dos poblaciones fueron encontradas alrededor de dos empresas que traen maderas desde esa área geográfica. Por otra parte, se confirmó la reproducción de esta especie exótica en dos de las islas, y la depredación de reptiles nativos fue verificada en Santiago. Esta situación es bastante preocupante, pues indica que las introducciones fueron exitosas y que este reptil tiene el potencial de expandirse y volverse una amenaza para la fauna nativa, aunque de momento se encuentre confinado en áreas urbanas. Tal escenario podría afectar negativamente no solo a los reptiles nativos, con los cuales competirá por alimento, refugio y zonas donde termorregularse, sino también en los invertebrados endémicos, de los cuales seguramente se alimenta. Son necesarios más estudios, tales como de dieta y de la posible dispersión de enfermedades y parásitos de las poblaciones introducidas, para medir el impacto de las mismas.
En definitiva, si consideramos las características de Agama agama y la situación actual de aumento poblacional, estableciendo con éxito poblaciones reproductoras y la depredación de reptiles nativos en el archipiélago de Cabo Verde, es de extrema importancia una intervención urgente para evitar los riesgos para la fauna, con la finalidad de evitar que no se torne demasiado costoso o difícil la erradicación de dicha especie. Es importante planear un aislamiento o erradicación de estas poblaciones, de forma que se evite su reproducción sin control y la expansión hacia otras áreas no urbanas. Es necesario también prevenir la entrada de más individuos o otras especies exóticas, controlando las mercancías de barcos, principalmente de aquellos provenientes de países alrededor del golfo de Guinea. Esperemos que esta información sirva de alerta a las autoridades gubernamentales, con el fin de tomar medidas contra las especies introducidas, teniendo en cuenta que son amenazas reales para las especies endémicas insulares de todo el mundo.

Autores: Raquel Vasconcelos y Bruno H. Martins.

Para más información sobre el tema:

Pleguezuelos, J.M. (2002). Las especies introducidas de anfíbios y reptiles. Pp. 501–532. In Pleguezuelos, J.M., Márquez, R. & Lizana, M. (Eds.) Atlas y libro rojo de los anfibios y reptiles de España. Dirección General de Conservación Conservación de la Naturaleza – Asociación Herpetológica Española. Madrid.
Vasconcelos, R., Rocha, S, Brito, J.C., Carranza, S. & Harris, D.J. (2009). First report of introduced African Rainbow Lizard Agama agama (LINNAEUS, 1758) in the Cape Verde Islands. Herpetozoa 21 (3/4): 183 – 186.
Vasconcelos, R., Brito, J.C., Carranza, S. & Harris, D.J. (2013). Review of the distribution and conservation status of the terrestrial reptiles of the Cape Verde Islands. Oryx 47: 77–87.
Vasconcelos, R., Lopes, E. & Martins, B.H. (2014). Agama agama: a charter tourist in the Cape Verde Islands? African Journal of Herpetology 63 (1): 34-46.